La estética de lo diferente


A NEW CROSS FOTOLa oferta exportadora colombiana debe caracterizarse por una concepción más sofisticada del valor que se agrega; debe superar la estéril etapa de lo básico y limitado. Caso A New Cross.

“Colombia no es solo café y droga”. Esta idea que muchos repetimos a diario, muchas veces de manera inconsciente, la están transformando quienes se atreven a exportar talento a mercados internacionales.

El mundo de los businessLab’s nos ha llevado a conocer diferentes sectores en los que hemos encontrado esas capacidades extraordinarias de identificar y conquistar nuevos escenarios. Tal es el caso de A New Cross, una marca creada por Nicolás Rivero, un joven colombiano que, a sus 32 años, mezcla experiencia y desparpajo.

A New Cross desarrolla prendas y accesorios con un alto contenido conceptual y una conciencia de moda de vanguardia. Es el sueño materializado de Rivero, publicista, diseñador gráfico y diseñador de modas que supo conducir su frustración de trabajar en lo que no creía para hacer posible lo excepcional.

Estamos hablando del pionero latinoamericano en el segmento de vanguardia oscura (si bien no es una etiqueta formal), que actualmente exporta a 12 tiendas de países como Francia, España, Inglaterra, Japón, Italia y China.

No obstante, su camino ha estado lleno de tropiezos y desencantos, que solo una paciencia y fe inquebrantables han podido sortear.

Desde que era un universitario, Nicolás alternaba sus estudios de diseño y publicidad con su empresa de estampados de camisetas, un hobby que lo llevó a cuestionarse no solo sobre el diseño, sino sobre la calidad de las telas y el patronaje.

Con una versión mejorada de su producto, decidió aprovechar una visita a su mejor amigo en Estados Unidos para tocar puertas, con tan buena suerte que un joven de una tienda en Nueva York le compró todas las camisetas que llevaba.

Sin embargo, ese viaje terminaría siendo el viaje de su vida no por dicha experiencia, sino por la casualidad de conocer el lugar que le abriría la mente a nuevas posibilidades.

En su cabeza quedó grabado su paso por la tienda Atelier. No podía dejar de pensar en ese negro predominante que no reflejaba oscurantismo sino una elegancia alejada de la clásica, en lo “ridículamente” costoso de cada objeto, en los materiales y en los nombres de los diseñadores que juiciosamente apuntó.

Si bien en ese momento el mundo del diseño era algo ajeno para Nicolás, decidió investigar más sobre ese nicho y empezar a estudiar diseño de modas en la Escuela Arturo Tejada Cano.

¡Ya no había marcha atrás! Ese mundo lo había cautivado y antes de iniciar su primer semestre ya tenía registrada su marca A New Cross. Su apuesta sería minimalista, monocromática y de alta complejidad en cuanto a patronaje, siguiendo a diseñadores como Carol Christian Poell, ícono de lo que se conoce como vanguardia oscura.

Lo que vino después son puros altibajos y aprendizajes. Desde empezar a posicionar la marca a través de redes sociales y desarrollar una ardua tarea de networking en un nicho tan cerrado como el suyo, hasta entender que no podía ir a vender esta clase de prendas como lo había hecho aquella vez en Nueva York con sus camisetas.

Las incertidumbres fueron muchas, pero también las certezas: el mercado inicial no era Colombia y la forma de vender era participando en ferias y showrooms.

Así, y por sugerencia de quienes iban cruzándose en su camino, empezó con un minidesfile en una tienda en Washington en 2011 y luego participó en la que sería su primera feria de moda, en Las Vegas.

Nicolás reconoce los resultados poco alentadores de esas primeras experiencias, en las que no pasaba nada en términos de negocio, pero que lograban que muchos se fijaran en él.

Por ejemplo, tan pronto terminó la feria en Las Vegas se fue a visitar a un amigo videógrafo en Los Ángeles, quien le sugirió que aprovecharan para hacer un video. Ya nos podemos imaginar el ruido que genera que un diseñador ruede un fashion film en Los Ángeles.

Pues bien, esto llegó a oídos de Arturo Tejada, creador del Círculo de la Moda de Bogotá, quien le ofreció a su alumno en ese entonces una pasarela en esta gran vitrina.

Después del Círculo de la Moda vino un plan de mercado y de negocios más serio con base en el fortalecimiento de los vínculos con los stakeholders clave. Como resultado de esto, Nicolás, ya con Vanessa Gómez como socia, tomó una de las decisiones más importantes: el foco debe ser Europa. Así, recibieron invitación a una feria en Berlín y, después de varios intentos, a hacer parte del grupo de siete diseñadores del showroom Stealthprojekt, en París, lo cual implicaba estar al lado de los grandes. Todo esto en 2013, y terminando el periplo en Barcelona con un desfile al que los envió el Círculo de la Moda.

Y una vez más, la paciencia fue protagonista. En este viaje tampoco pasó nada en términos de ventas, pero ya estaba calculado. Él iba a aprender y a darse cuenta de que lo que estaban haciendo todavía era muy pobre, por lo cual empezaron a importar materiales y a comprar nueva maquinaria.
Esto, digamos, los puso al nivel de los mejores, pero no era suficiente. Era imperativo aprovechar la importancia que en Europa le daban al hecho de que A New Cross fuera una marca colombiana.

Entonces, esto derivó en lo que hoy hace la marca y que llevó a que tiendas de París y Rusia empezaran a comprarle en el siguiente Stealthprojekt, al que han seguido asistiendo: mostrar la técnica artesanal colombiana libre de todo folclor, en una estética global.

A New Cross mezcla las puntadas a mano, el telar, los algodones, las lanas vírgenes, etc. pero los desliga del color y del sombrero vueltiao para que dejen de ser solo artesanías que se compran por curiosidad.

¿Lo más importante? Ya no es una marca tratando de imitar a Julius o Poell, sino que tiene identidad propia, dándole mayor peso al eslogan que desde el inicio la ha cobijado: ‘Handcrafted in Colombia’.

Siempre nos indagan sobre la ‘fórmula’ para hacer una empresa exportadora exitosa. Y claro, no hay fórmulas únicas; existen personalidades que sintetizan el contexto y descifran las oportunidades que dan respuesta a las necesidades de mercados cada vez más exigentes y caracterizados. Son los individuos los que se encuentran para enfrentar un reto común llamado empresa y para reinterpretar una realidad en la que se cree.

Escrita por Germán A. Mejía A., Director General de bmLab Latam. Publicada en el diario Portafolio el 28 de marzo de 2016. Sección Estudio de Caso.